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jueves, 16 de febrero de 2012

Código Ético del Fotógrafo de Naturaleza


  • La seguridad del sujeto y la conservación de su entorno son siempre más importantes que la obtención de su fotografía.
  • Hay que documentarse ampliamente sobre la biología y el comportamiento de las especies a fotografiar, con el fin de prevenir actuaciones improcedentes. Asimismo, adquirir también los conocimientos técnicos necesarios para abordar con seguridad la fotografía de seres vivos en cada situación que se presente.
  • Solicitar los permisos necesarios a las autoridades competentes para fotografiar especies y enclaves que lo requieran por ley, y si los terrenos son privados, también a sus propietarios. Hay que ser respetuoso con el modo de vida de las personas que viven y trabajan en el medio natural.
  • Para fotografiar fauna, se debe trabajar preferentemente con ejemplares libres y salvajes en su medio natural, sin alterar su normal comportamiento. Hay que evitar las situaciones delicadas como animales incubando o con crías recién nacidas, especialmente en condiciones meteorológicas desfavorables, (frío, lluvia, sol directo…). Si las condiciones permiten el trabajo fotográfico habrá que tomar las máximas precauciones, desistiendo si las crías corren algún peligro.
  • Se evitará en lo posible el traslado de especies para su fotografía en estudio. Se retornarán a su lugar de origen, sin daño alguno, y en el plazo más breve posible, aquellos especímenes que, excepcionalmente, hayan sido tomados de su hábitat, quedando excluidos aquellos que están protegidos por la ley si no se dispone del permiso de las autoridades competentes.
  • Para fotografiar flora, hay que trabajar preferentemente en el campo, evitando arrancar total o parcialmente las especies, quedando excluidas de esta consideración las especies protegidas.
  • No debemos rehuir informar que una fotografía ha sido realizada en condiciones controladas. Las fotos en zoológicos, centros de fauna y similares, pueden suponer una mayor tranquilidad para las especies más escasas y vulnerables.
  • Evitar el corte de ramas y vegetación para camuflar los escondites (hide) que se emplean para la fotografía de fauna salvaje, utilizando preferentemente redes de hojas artificiales o en su defecto ramas muertas y vegetación seca.
  • El camuflaje natural de un nido, manipulado para una sesión fotográfica, debe ser restaurado a su término. Las ramas se atarán mejor que cortarán y, por supuesto, nunca se dejará expuesto el nido a depredadores, a otras personas o a las inclemencias del tiempo.
  • Evitar manipular cualquier elemento mineral o arqueológico de modo que pudiera alterarse irremediablemente la integridad de una formación geológica o paleontológica.
  • Pasar desapercibidos siempre durante nuestro trabajo de campo, no atrayendo la atención del público o de un depredador. No revelar la localización de especies raras o amenazadas, salvo a investigadores acreditados y administraciones competentes que contribuyan a su protección.
  • Hay que mantener siempre limpio el lugar de nuestro trabajo de campo, eliminando también cualquier huella de nuestra actividad.
  • El fotógrafo de naturaleza que trabaje fuera de su país debe actuar con el mismo cuidado y responsabilidad que si estuviera en el suyo propio.
  • Informar a las autoridades de cualquier infracción que observemos contra la Naturaleza, incluidas las actuaciones al margen de la ley que pudieran realizar otros fotógrafos.
  • Colaborar con otros compañeros para mejorar las condiciones de trabajo en la Naturaleza, divulgando al mismo tiempo el presente código ético entre todos aquellos que lo desconozcan.

Fuente: AEFONA (Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza)

sábado, 11 de febrero de 2012

Más Aves en la Vega del Guadalquivir II

Para seguir un poco más con la ornitología de nuestra vega, hoy vengo a presentaros dos especies muy distintas. La primera de ellas es la "Lavandera Blanca" (Motacilla alba), esta ave es muy común en casi todos los hábitats y principalmente en zonas cercanas al ser humano, se dice que es el ave encargada de anunciar las bajas temperaturas del invierno, este año especialmente está resultando ser muy frío y es por eso que estas aves son muy fáciles de ver en cualquier lugar. El siguiente ejemplar fue fotografiado a la vera de un camino rural.



La segunda de las aves de hoy fue fotografiada casi a la par que la anterior, se trata de un "Colirrojo Tizón" (Phoenicurus ochruros), y es algo menos común que la anterior, ya que es más difícil diferenciarla de otras especies similares, se caracteriza por su color negro y una cola en tonos rojizos en los machos, en primavera. En las hembras y en los ejemplares inmaduros el color es gris. El ejemplar de la imagen me atrevería a decir que es un macho inmaduro, ya que predomina el color gris aunque se puede apreciar en la cola unos colores rojizos-anaranjados.


Texto: Rafa
Imágenes: Rafa

miércoles, 1 de febrero de 2012

Los Huevos que Comemos

No sé si os habréis preguntado por lo que realmente comemos en estos tiempos de grandes industrias y de conseguir por todos los medios (sean morales o no) maximizar la producción para ganar más y más dinero. 

El claro ejemplo de lo que digo son los huevos de gallina, que el que menos, uno a la semana se come. Estos huevos de gallinas que normalmente compramos en supermercados y grandes superficies llevan una numeración que no está ahí simplemente de adorno, sino que tiene su significado.

El número que a nosotros nos va a importar va a ser el primer dígito que aparece, este puede ir desde 0 a 3. 

Huevo con el primer dígito 3

Estos huevos suelen ser los más grandes, los que primeros entran por los ojos y también los más baratos, y además suele ser nuestra elección cuando estamos haciendo la compra, a menos que os acordéis de este post y cambiéis rápidamente de opción.
El primer número en los huevos significa como han sido criadas y tratadas las gallinas ponedoras de esos huevos con los que nos alimentamos.

Los huevos que empiezan con el número 3 son los peores, provienen de gallinas enfermas, criadas en jaulas toda su vida y apenas sin plumas. Son gallinas hinchadas a hormonas para que crezcan a la mayor velocidad posible y den la mayor cantidad de huevos (grandes si puede ser). Están rodeadas de excrementos, por tanto las que logran escapar de la jaula caen a los fosos donde se depositan estos deshechos y mueren. Podría contar otras barbaridades, pero creo que con esto basta.


Huevo con el primer dígito 2

Las gallinas que producen estos huevos viven dentro de una nave, allí pueden moverse con libertad, aunque suelen estar muy pobladas y nunca o casi nunca les da el sol. No se puede decir que son gallinas enfermas, aunque podrían estar mejor y por tanto la calidad del huevo ser más beneficiosa. Son algo más caros que los anteriores.

Huevo con el primer dígito 1

Estas gallinas son de lo mejorcito, son las típicas gallinas de corral o camperas. Salen a tomar el aire con total libertad, toman el sol y por tanto son unas gallinas muy sanas, como las de toda la vida. Los huevos de estas gallinas serán más saludables que los anteriores, pero eso sí, serán más caros.


Huevo con el primer dígito 0

Son exactamente igual que las anteriores pero con una diferencia, las gallinas son alimentadas con pienso ecológico, por tanto son gallinas sanas y saludables, cuyos huevos serán los ideales para nuestra alimentación, aunque son los más caros de los cuatro.

Para resumir, si de verdad podemos permitírnoslo deberíamos comprar huevos de dígito 1 o 0, además de ser mejor para nuestra alimentación y nuestra salud, ayudamos a los granjeros tradicionales a subsistir.

Está claro que cuantas más barbaridades se hagan con los gallinas, mayor será la producción de huevos y más baratos serán los precios de estos. Dí no a los huevos con dígito 3.

Fuente: The Farm Sanctuary, The Humane Society of the United States, PETA
Texto: Rafa.

sábado, 28 de enero de 2012

Más Aves en la Vega del Guadalquivir

Más vale tarde que nunca vengo a mostrar imágenes que difícilmente son comunes en estos parajes. Es verdad que en invierno algunas aves buscan temperaturas más suaves y por eso se acercan a nuestra vega, sino la única manera de observarlas sería buscar lugares con mayor altitud, como por ejemplo la Sierra Norte de Sevilla.

Hoy os presento especies que a mí particularmente me atraen mucho, será porque uno no está acostumbrado a verlas muy a menudo.

"Mosquitero"


Esta ave es de las más comunes de la zona, sobre todo entre zarzas, debe su nombre común a su alimentación, estrictamente insectívora.

"Pinzón vulgar"


El Pinzón vulgar es de los Passeiformes más comunes de Europa, no es un ave migratoria pero busca los lugares más cálidos en inviernos (de ahí que lo haya fotografiado en la vega del Guadalquivir)

"Rabilargo"


Ave menos común que las anteriores, también llamada "rabúo" o "mohíno". De las más bonitas en cuanto a tamaño y colorido.

"Alcaudón Real"


La menos común de todas, el Alcaudón Real es una ave migratoria que suele pasar los inviernos en el sur y los veranos en el norte, huyendo así de temperaturas extremas. "Primo hermano" del Alcaudón común visto en un post anterior.

"Carbonero"


Ave no migratoria pero difícil de observar en nuestras cercanías.  De colorido llamativo y carácter inquieto. 

"Pico de Coral"


Una de las especies tropicales que se pueden observar en el valle del Guadalquivir, procedente de Africa, pero asentado ya en nuestro ecosistema.

"Petirrojo"


Nombre adoptado como se puede ver por su aspecto, es de las aves más confiadas y menos recelosa con el ser humano.

Fotografías: Rafa
Texto a pie de imágenes: Rafa